Ecologistas en Acción pone en duda la prueba toxicológica del oso que apareció en Cervera de Pisuerga en abril

La asociación Ecologistas en Acción ha contradicho a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente al afirmar que los resultados de los análisis toxicológicos del oso pardo que apareció muerto el pasado mes de abril en la Montaña Palentina no descartan que muriera por la ingestión de una sustancia tóxica. La entidad ha asegurado que las muestras enviadas por la Junta a la Universidad de Murcia "en ningún caso permiten concluir" que el oso que apareció muerto en un coto privado de Herreruela de Castillería (Cervera de Pisuega) "no hubiera muerto por la ingestión de una sustancia tóxica". Durante el mes de abril, añade el comunicado, agentes medioambientales recogieron los restos de un oso pardo en Herreruela de Castillería, en el Parque Natural de la Montaña Palentina.

El pasado septiembre la Junta informó de que, con arreglo a este mismo estudio, se descartaba una posible intoxicación porque "no se había podido detectar la presencia de tóxicos en los restos biológicos del animal", aunque se precisó que la cantidad y la calidad de los tejidos encontrados no eran suficientes para la realización de un análisis toxicológico completo. La Junta concluyó que "la causa de la muerte del ejemplar de oso pardo es desconocida, pudiéndose descartar disparos o traumatismos". Sin embargo, Ecologistas en Acción, que ha tenido acceso al informe toxicológico este octubre, considera que la interpretación de la Junta de Castilla y León para archivar este caso es "torticera" e insisten en que "no se puede descartar" que la muerte se produjera por la ingesta de veneno.

Además han denunciado y lamentado la ausencia de investigaciones judiciales en torno a los osos aparecidos muertos a lo largo de los años en el Parque Natural de la Montaña Palentina a pesar de ser una especie en peligro de extinción.

Fue el personal de la Junta de Castilla y León el que localizó la pasada primavera los restos esqueletizados de un ejemplar adulto de oso pardo cantábrico en el municipio palentino de Cervera de Pisuerga. Concretamente, en el pueblo de Herreruela de Castillería. Durante el día siguiente se procedió por parte de celadores y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, junto con agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, al levantamiento de los restos para poder practicar los próximos días la necropsia que determinará las causas de la muerte.

Los restos fueron trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid dependiente de la Junta de Castilla y León, donde en los siguientes días se practicó la necropsia para determinar las causas y circunstancias de la muerte del ejemplar.