Los descendientes de los Marqueses de Aguilar de Campoo deciden llevar su archivo a Toledo
La importancia del legado de los Marqueses de Aguilar de Campoo no solo tiene que ver con que forma parte de una de las familias nobiliarias más importantes de España, sino porque el Marquesado ha conservado a lo largo de los siglos un importante archivo que constituye una de las joyas de la documentación histórica medieval del país. Ahora, todos esos originales se cotejarán y clasificarán para su posterior consulta por parte de especialistas. Pero a pesar del origen del linaje, toda esa información quedará lejos de Aguilar de Campoo. La actual propietaria del título, María del Pilar Travesedo y Martínez de las Rivas, ha decidido que se conserve en el Archivo Histórico de la Nobleza, situado en Toledo, tras realizar una visita al centro.
Este movimiento es consecuencia de las adquisiciones realizadas por el Ministerio de Cultura y Deporte en 2019, por orden ministerial de 5 de diciembre de 2019, del fondo del marquesado de Aguilar de Campoo, formado por un total de 3125 unidades documentales reunidas en 195 legajos y 19 libros cuyo arco cronológico abarca ocho siglos (del XII al XX). Uno de los aspectos más destacables del conjunto es el importante número de documentación medieval que en él se conserva: unos cuatrocientos diplomas de los cuales ochenta son cartas reales originales, además de nueve diplomas pontificios y numerosos testimonios notariales y documentos privados.
Entre ellos son dignos de reseñar el documento más antiguo del fondo, un privilegio rodado otorgado por Alfonso VIII a favor del monasterio leonés de San Miguel de la Escalada (del año 1193) o, por su valor estético, otro privilegio rodado bellamente iluminado por el cual Enrique IV confirmaba la concesión del señorío de Gibraltar en favor de Enrique de Guzmán, duque de Medina Sidonia. Existen también varios diplomas del infante Alfonso, hermano de Isabel la Católica, célebre por los acontecimientos acaecidos en la llamada Farsa de Ávila (1465).
Como es de esperar, el archivo ofrece información acerca del señorío y marquesado de Aguilar de Campoo y los territorios que históricamente han estado bajo su jurisdicción, pero contiene además fuentes de gran interés para el estudio de importantes cargos militares y de gobierno que fueron desempeñados a lo largo de los siglos por distintos miembros del linaje, entre ellos cabe mencionar los de virrey, cardenal, capitán general de Cataluña y de los condados de Rosellón y Cerdaña, calificador del Santo Oficio, consejero de Estado y Guerra, dignidades de órdenes militares (como la de Santiago o la del Toisón de Oro) o Chanciller Mayor del sello real, oficio detentado por quien fuera el I marqués de Aguilar de Campoo, Garci Fernández Manrique de Lara.
La época de los Reyes Católicos y de los primeros Austrias fue la de mayor florecimiento del marquesado, que fue concedido en 1482 y al que se le reconocería la Grandeza de España bajo el reinado de Carlos I, en 1520. Todo ello explica la abundancia de documentación relacionada con asuntos capitales de la Edad Moderna, como fueron la guerra con los moriscos de Granada, la Armada Invencible, la sucesión al trono de Portugal o la embajada de Inglaterra.
Con la adquisición de este conjunto documental, el Archivo Histórico de la Nobleza enriquece sus fondos al incluir entre ellos los de uno de los linajes castellanos más importantes para la historia de España, el de los Manrique de Lara, que además conecta por diversas causas con otros fondos custodiados en la institución, como los de Fernán Núñez, Frías, Benavente o Infantado.
Como es de esperar, el archivo ofrece información acerca del señorío y marquesado de Aguilar de Campoo y los territorios que históricamente han estado bajo su jurisdicción, pero contiene además fuentes de gran interés para el estudio de importantes cargos militares y de gobierno que fueron desempeñados a lo largo de los siglos por distintos miembros del linaje, entre ellos cabe mencionar los de virrey, cardenal, capitán general de Cataluña y de los condados de Rosellón y Cerdaña, calificador del Santo Oficio, consejero de Estado y Guerra, dignidades de órdenes militares (como la de Santiago o la del Toisón de Oro) o Chanciller Mayor del sello real, oficio detentado por quien fuera el I marqués de Aguilar de Campoo, Garci Fernández Manrique de Lara.
La época de los Reyes Católicos y de los primeros Austrias fue la de mayor florecimiento del marquesado, que fue concedido en 1482 y al que se le reconocería la Grandeza de España bajo el reinado de Carlos I, en 1520. Todo ello explica la abundancia de documentación relacionada con asuntos capitales de la Edad Moderna, como fueron la guerra con los moriscos de Granada, la Armada Invencible, la sucesión al trono de Portugal o la embajada de Inglaterra.
Con la adquisición de este conjunto documental, el Archivo Histórico de la Nobleza enriquece sus fondos al incluir entre ellos los de uno de los linajes castellanos más importantes para la historia de España, el de los Manrique de Lara, que además conecta por diversas causas con otros fondos custodiados en la institución, como los de Fernán Núñez, Frías, Benavente o Infantado.
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