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Una decena de voluntarios de Aguilar participan en la nueva campaña de excavación de ‘Huerta Varona’

 

El equipo del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (IMBEAC) que investiga el enclave arqueológico de Huerta Varona en Aguilar de Campoo ha iniciado esta semana una nueva campaña en el yacimiento romano de la villa. Para ello, este año los arqueólogos cuentan con el apoyo de una decena de voluntarios de la localidad con el fin de que los aguilarenses puedan conocer un poco más sobre su pasado e implicarles en el cuidado y protección del patrimonio local.

“Un año más, el Ayuntamiento vuelve a contar con la presencia del IMBEAC para continuar con las excavaciones arqueológicas de Huerta Varona, con las expectativas tan altas como siempre dados los resultados de las últimas campañas. Creemos que todavía hay mucha historia por desentrañar, estamos muy satisfechos con los resultados que nos están ayudando a escribir un capítulo de la historia de Aguilar que hasta ahora estaba en blanco y nos ha permitido saber que nuestra villa no nació en torno a un castillo, hubo asentamientos poblacionales desde hace muchos más siglos. Esta campaña la iniciamos con la certeza de que nos seguirá permitiendo encajar las piezas del puzle”, indica la concejala de Cultura del Consistorio de Aguilar de Campoo, Sandra Ibáñez.

Por su parte, el director de la intervención arqueológica, el doctor Jesús F. Torres Martínez, ha explicado que “los voluntarios acuden por las mañanas y realizan trabajos auxiliares de apoyo a los arqueólogos llevando a cabo labores de asistencia ayudando en la excavación, retirando tierra, desbrozando zonas, colaborando en la extracción de materiales y se les explica también en qué consiste el trabajo de laboratorio, siempre supervisados por los ocho arqueólogos que estamos trabajando en Huerta Varona”.

El denominado Proyecto Internacional de Investigación Arqueológica de La Huerta Varona: la colonización romana en el cantábrico central es desarrollado por investigadores del IMBEAC, del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid e investigadores y colaboradores externos, este año con la colaboración de investigadores de varias universidades nacionales y europeas.

Además, se cuenta con la participación de la arqueóloga italiana Greta Bruno, especialista en mosaicos y arquitectura romana y gran conocedora de otros yacimientos arqueológicos de nuestro país en los que ha trabajado.

INDICIOS DE THERMAE Y TRAMA URBANA
Esta nueva campaña arqueológica, el equipo del IMBEAC centrará sus estudios en tres áreas. La primera de ellas será junto al mosaico que se descubrió hace tres años, que se ha datado mediante pruebas de radiocarbono a mediados del siglo I d.C., siendo hasta ahora el más antiguo encontrado en la cornisa cantábrica.

Cabe recordar que está construido en un estilo que es propio del periodo que va desde el siglo I a.C. al II d. C. aproximadamente, con motivos geométricos en dos colores y que se consolidó y protegió para evitar su deterioro. Está afectado por la destrucción que sufrió la edificación en la que se encuentra, pero 2.000 años después sigue conservando su belleza y es posible distinguir los distintos motivos geométricos de su diseño, piezas de cuadrados divididos en triángulos blancos y negros formando distintos campos y líneas.

Este descubrimiento asociado a otros tipos de materiales descubiertos parece indicar que puede haber existido una zona de baños, algo que demuestra la gran importancia que tuvo el asentamiento romano de Aguilar de Campoo. Tras la toma del castro de Monte Bernorio, ubicado en el municipio de Pomar de Valdivia, por las tropas del Emperador Augusto durante las denominadas Guerras Cántabras, Huerta Varona supuso la continuación del poblamiento en esta comarca, una vez destruido el oppidum.

También apuntan a la existencia de thermae otros materiales encontrados como los later columnaris que indican la posibilidad de que se conserven restos de las cámaras de los hypocaustum –los hornos donde se generaba el calor que servía para calefactar los baños-. Además, en campañas anteriores ya se recuperaron materiales latericios de ese tipo. Así, en el área 3 se recuperó un fragmento de ladrillo de entalle de tipo conetai y otros materiales constructivos característicos de thermae. En general se acepta que este tipo de ladrillos son unos elementos muy destacados y característicos de los edificios de baños.

Además de esa cata, se abrirán otras dos en la que se quiere seguir investigando las grandes estructuras encontradas e intentar definir los distintos edificios y calles, en definitiva, lo que sería su trama urbana con el fin de un futuro poder hacer visitable el yacimiento.

EL AYUNTAMIENTO APUESTA POR SU INVESTIGACIÓN DESDE 2014 
El Consistorio de Aguilar de Campoo, de la mano del IMBEAC, ha realizado ya seis campañas arqueológicas –dos años previamente se realizaron sondeos- para estudiar el yacimiento. El objetivo era documentar su estructura, la historia de su ocupación y de sus habitantes, algo que permite avanzar en el conocimiento sobre el inicio y desarrollo de los núcleos rurales hispano-romanos en las zonas de Montaña del norte de Hispania.

Las intervenciones arqueológicas están financiadas por el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo con 35.000 euros, son ejecutadas por los arqueólogos del IMBEAC y se cuenta con una subvención de la Diputación de Palencia -7.499 euros- y la autorización de la Junta de Castilla y León, a la que también se han solicitado varias ayudas.

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