Manos Unidas Guardo organiza una degustación de Ollas Ferroviarias Solidarias para apoyar la rehabilitación de una escuela en Costa de Marfil

La agrupación de la entidad solidaria Manos Unidas en Guardo ha organizado para el próximo 15 de abril una degustación de ollas ferroviarias solidarias. Con el dinero recaudado se colaborará en la realización del proyecto de este año en la localidad de Allokokro (Costa de Marfil). Allí se trabajará en la rehabilitación de una escuela infantil, una obra que tiene un presupuesto de 54.475 euros, una cuantía que se espera alcanzar con esta y otras acciones futuras a desarrollar en la Montaña Palentina.

Durante la jornada, se prepararán las ollas a base de patatas con chorizo en la plaza de Santa Bárbara. También habrá talleres para niños y para aprender cómo se hace este rico plato. A continuación, se repartirán las raciones en el sótano de Santa Bárbara, donde las comeremos y disfrutaremos de más actividades. Se venderán tickets anticipadamente a cinco euros en Joyería Aparicio, Panadería Marisol y Herbolario Belén. También se podrán adquirir el mismo día en la plaza.

Los interesados en participar de forma voluntaria en el cocinado de las ollas tienen que ponerse en contacto con María en el teléfono 650 615 011. Desde Manos Unidas Guardo agradecen "a los cocineros que ya se han ofrecido como voluntarios, así como a los numerosos comerciantes de la localidad que están colaborando en este evento".

El proyecto

El proyecto en Costa de Marfil es la rehabilitación de una escuela en Allokokro, que se encuentra en la región central del país. La población de esta zona rural se dedica principalmente a la agricultura y a la cría de animales domésticos. El clima es muy extremo, se alternan períodos de grandes lluvias con otros de sequía extrema y altas temperaturas. Esta región ha sido muy castigada a causa de los disturbios políticos que surgieron a partir de la crisis del año 2002. La única escuela fue ocupada por los militares, luego saqueada y en este momento se encuentra en estado de ruina. A pesar de ello, 255 niños de este poblado y de otros 2 cercanos, siguen acudiendo a clase. 

La alternativa es recorrer largas distancias o permanecer sin escolarizar. Una comisión de jóvenes del pueblo se reunió para presentar el proyecto, viendo que la única solución para mejorar la calidad de vida de la región es la formación desde la infancia. Para facilitar la gestión y seguimiento del proyecto, han solicitado a la Caritas Bouake que actúe como responsable y socio local. Solicitan a Manos Unidas ayuda para la rehabilitación de dos edificios, uno con tres aulas, despacho y almacén, y otro de tres aulas; parte del mobiliario, así como la construcción de un bloque de letrinas con seis cabinas, tres para chicas y tres para chicos. 

Este proyecto beneficiará directamente a los 255 niños que acuden actualmente y a los 7 maestros del centro escolar e indirectamente a las 1.500 personas de los alrededores cuyos hijos se beneficiarán en el futuro de esta escuela.